miércoles, 30 de marzo de 2011

A FUEGO LENTO

Como de costumbre, para la puesta en escena procuro no tener ideas. No es posible, claro, pero lo intento. Así que voy teniendo algunas. La mayor parte acabarán en la papelera. Otras no reconocerán su origen. La poesía lidia siempre en el límite de lo posible. Y fracasa. Siempre. Pero algo en sus fracasos nos convida a vivir. Una luz vacilante.
Espero que la acción será mínima. Unos pocos objetos, algún pequeño cambio. Lo poco exige mucho, de manera que habrá que probar una y otra vez para ir descartando ideas.
Después de haber concretado, en principio definitivamente, una base de textos y músicas, un boceto general, vamos trabajando a fuego lento: José Luis Romeo por su lado, yo por el mío, reuniéndonos de vez en cuando, sin plazos fijos. En una próxima etapa avivaremos el fuego en común, ya en continuidad.
Cada aventura tiene sus ritmos, sus sorpresas, sus enseñanzas, sus incertidumbres. Cada vez única. Qué bien. (M.A.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario